sábado, 25 de septiembre de 2010

500 horas para ganar (una reflexion para el rugby infanto-juvenil)


El desafio de los entrenadores.- Por Alejandro Quirelli (*) Basado en un articulo de J Mulvihill, ARU level 3 advanced coaching papers

¿Estamos entrenando las destrezas o entrenando para los resultados?. Por Alejandro Quirelli. Basado en un articulo de J Mulvihill, ARU level 3 advanced coaching papers.

El significado del verbo "entrenar", definido en el diccionario de Encarta, es "Aprender o enseñar a alguien las destrezas necesarias para hacer un trabajo particular especialmente a través de la experiencia práctica." Los estudios dicen que toma 500 Horas cambiar un hábito y refinar una destreza. La realidad de los clubes es que tienen dos sesiones de 90min en una semana, con mucha suerte.

Ahora bien, ¿qué porcentaje de esos escasos 180 minutos le dedicamos a “amortizar” las inalcanzables
500 horas mencionadas arriba?. Los entrenadores están más interesados en el resultado y la estadística y son conducidos por la presión. Las destrezas tienen un papel menor en la preparación semanal como concepto general y el éxito consume los fundamentos y su aplicación. Gran parte del tiempo de entrenamiento de estos días se utiliza en ejecutar jugadas diseñadas, movimientos y maniobras de grupos.

Se les pide a los jugadores que comprendan esta necesidad, pero resulta como el dicho de “primero el collar o el perro”. ¿Qué hay sobre las habilidades requeridas para poder ejecutar estas obras dramáticas?. En términos estadísticos generales, el partido de rugby se resume en una verdad simple: anote más puntos que su contrario y su equipo gana. Marque un tanto menos y su equipo pierde. Pero el resultado nunca define la naturaleza verdadera del partido; está basado en hechos puntuales y nunca refleja el rendimiento realmente. Los buenos partidos del rugby son sustentados por una multitud de habilidades técnicas bien ejecutadas bajo presión, que encadenadas adecuadamente producen volumen de juego.

Los malos partidos de rugby están llenos de errores no forzados por la mala ejecución de destrezas: fallas de timming, tackles errados y oportunidades perdidas. La ausencia de destrezas es la piedra angular de un mal partido de rugby. Un segundo demasiado temprano o demasiado tarde y un pase puede no encontrar jamás su destino. Seria genial como entrenador tener 500hs exclusivamente enfocadas para entrenar habilidades y desarrollarlas con un programa.

Se me ocurre un ejercicio matemático: tomemos como parámetro el tiempo de entrenamiento que recibe un jugador de rugby desde la edad de 6 años, por ejemplo, hasta los 18 años donde finalizaría su etapa juvenil. Multipliquemos minutos por sesión por número de sesiones por temporada por numero de temporadas. Para pensar ¿verdad? ¿Qué podemos hacer? ¿Entrenar mas tiempo? “No somos profesionales!” será quizá la respuesta más escuchada. Utilizar mejor el tiempo disponible pensando como profesionales podría tal vez ser una respuesta coherente.

Cuando el viejo refrán dice "la práctica hace la perfección", en cierto sentido es correcto, aunque quizá deberíamos adoptar la versión mejorada "La práctica perfecta hace la perfección". Pensemos en periodizar correctamente nuestras sesiones de entrenamiento otorgando los porcentajes necesarios a las destrezas en cada etapa basados en un plan de coaching a largo plazo, dejando para los entrenadores de planteles superiores el dolor de cabeza de pensar en ganar. Es más, si proveemos de jugadores formados a nuestros planteles superiores, recibiremos seguramente enormes sonrisas de reconocimiento por parte de estos coachs, amen de la invaluable satisfacción de ver a “nuestros chicos” ejecutar fundamentos en velocidad y bajo presión extrema de tiempo y espacio. Tal vez en ese momento podamos pensar que valió la pena perder algunos partidos y uno que otro campeonato en el camino.

Los entrenadores de hoy tienen que prepararse dirigidos al minuto, usando cada segundo disponible bajo este simple razonamiento: las reglas han cambiado y con ellas la dinámica del juego, pero lo fundamental permanece inalterado;
si los jugadores pueden recepcionar, pasar la pelota, tacklear y mantener la posesión, indudablemente harán un aporte mucho mas positivo que aquellos que carezcan de estas habilidades.

Con esto en mente la mayor parte del entrenamiento tendría que estar dirigido hacia el desarrollo de habilidades básicas y al entendimiento de los principios de juego en vez de enfocarse alrededor de jugadas complicadas, formación de equipos y construcción de fases.

El desafio para los Entrenadores es ser creativos y hacer divertidos y competitivos los entrenamientos de habilidades, proponiendo altos estándares de ejecucion y siendo inflexibles en la búsqueda de resultados.

Si el entrenador compromete esos altos estándares y permite una mala ejecución de destrezas al entrenar, esto se transferirá a las situaciones de juego.

Debemos aprender que existen tres etapas de aprendizaje motor y que los jugadores necesitan ganar competencia y confianza en la ejecución de habilidades básicas para moverse desde principiantes hasta jugadores con experiencia.

La primera etapa es la Etapa cognoscitiva donde los jugadores están expuestos a las nuevas habilidades y toma tiempo ajustarse y entender que se les pide. Muchos son los errores propios de esta etapa y es por medio de la retroalimentación, familiaridad y repetición que las habilidades van siendo dominadas.


La segunda etapa es la Etapa asociativa donde los jugadores pueden plasmar sus habilidades en el juego pero usualmente tienen que pensar que hacer y cuando hacerlo.

Finalmente la tercera etapa es la Etapa autónoma, en la cual los jugadores han logrado internalizar y convertir sus habilidades en un “acto reflejo” y las ejecutan bajo presión en situaciones de juego o simulaciones.

La habilidad y el conocimiento del juego del jugador progresara a través del entendimiento y la practica, pero sus entrenadores deben guiarlos a través de estas etapas de aprendizaje de manera que a medida que progresa complementa sus habilidades.


De la técnica a la destreza y la toma de decisiones:

A medida que las habilidades básicas van siendo cubiertas, debemos transferir esta progresión en una situación de juego de contacto para permitir a los jugadores tener un entendimiento (incorporando aquí los principios del juego:ir hacia adelante, Apoyo, Continuidad y Presión) respecto de como la ejecución de destrezas afecta el resultado de un partido.

A través de ejercicios o juegos modificados, los entrenadores deben dar una retroalimentación, liderar discusiones y desafiar a los jugadores para que exhiban sus habilidades con la mayor calidad bajo presión y lo mas importante; tomar decisiones basadas en oportunidades o amenazas de la oposición.

Si los jugadores tienen éxito en este ambiente, serán capaces de transferir estas participaciones positivas a los partidos.

Una vez que un jugador esta bajo presión en un juego simulado competitivo en el entrenamiento, tendrá un mayor entendimiento de porque los entrenamientos de habilidades básicas son tan importantes en su desarrollo.

Si los equipos son eficientes en estas habilidades y las ejecutan acorde a los principios del juego entonces siempre tendrán experiencias positivas.
Los jugadores saben cuando ellos o su equipo juegan bien y se juzgan por su performance mas alla del resultado, ya dijimos que este no es indicativo de la presencia o la ausencia de habilidad.

Ratifiquemos nuestro compromiso hacia el buen juego. Nuestra responsabilidad, trabajando en estos niveles, radica en proveer el marco, el tiempo y la oportunidad a los jugadores para refinar sus destrezas. El éxito en esta gestion es directamente proporcional a nuestra preparación y contracción al trabajo. Quiza nunca podamos contar con 500 horas para entrenar destrezas a los jugadores, pero si podremos ofrecerles la mejor calidad de aquellas que disponemos.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Cuidado con las lesiones

Cuando de lesiones se trata hay que tener mucho cuidado. Rugby es un deporte de contacto y las lesiones están a la vuelta de la esquina así que hay que tomar todas las previsiones para evitarlas, y si existen, agravarlas. De una u otra forma, todos, entrenadores, padres, madres, doctores e incluso jugadores, somos responsables.

El jugador, como es de esperarse desea jugar, y hará lo imposible por lograr su cometido, al punto de esconder una lesión, una molestia, un dolor y es el entrenador quien con ojo critico debe ser vigilante y ante todo interponer la integridad física del atleta. Una tarde reacción o decisión puede ser fatal. Incluso debe interponerse a la recomendación de un doctor, si es necesario.

Algunos padres o madres suelen cegarse ante el deseo de ver a su hijo jugar, anotar puntos y lograr reconocimientos y eso es peligroso. También ante este encegecedor deseo hay que interponerse.

En pocas palabras, el coach tiene la ultima palabra, y esta debe ser objetiva no puede ser producto de sentimientos, o deseos de ganar “a toda costa” que a veces vacilan a la razón y también ciegan.

La carrera de un jugador puede durar anos o solo un juego y de esto depende la atención que este reciba dentro y fuera de la cancha. La recuperación o tratamiento de lesiones es vital.

El jugador debe calentar y estirar antes de entrenamientos y juegos y deben enfriar y también estirar después del ejercicio, a estos ejercicios hay que dedicarles tiempo, algunos entrenadores los evitan o no los incluyen en los entrenamientos por ser “una perdida de tiempo” otros asumen que e; jugador debe estar listo antes de entrenar o jugar. Ambos son costosos errores que pueden significar la lesión del jugador, una muy común son los calambres, tirones o estiramientos musculares.

Enseñe a sus jugadores a calentar y a estirar propiamente, vera los resultados, un jugador que estira bien juega bien, porque sus músculos podrán moverse sin limitaciones, de no hacerlo jugara a menos del 100% y se vera exigido y expuesto ante las demandas del juego.

Los jugadores primero

Esta temporada tuve varios episodios con jugadores y sus representantes por que los primeros apoyados por papa y/o mama querian jugar, pero con solo verlos era facil diagnosticar que el atleta no esta bien, algunos cojeaban, otros no podian moverse y hubo uno que después de un golpe en la cabeza, tres semanas de reposo y autorización del doctor queria jugar, pero al verlo entrenar era facil saber que no estaba al 100%

Después de varias sesiones, tome la decisión de hablar con el y decirle que seria reemplazado, que el debía tomarse un tiempo fuera de las canchas y recuperarse. El pareció entender y aunque sonaba resignado y un poco triste yo me quede tranquilo. Minutos más tarde su papa me llamo y en tono alterado y grosero no aceptaba mi decisión, pero me mantuve firme y le dije que mi posición no cambiaria a pesar de su solicitud y la aprobación del medico. Así que reemplace al jugador. Fue lamentable, pero de no haberlo hecho lo expondría a otra lesión, al fin de su carrera como rugbista y posiblemente a una lesión permanente.

Quizás físicamente estaba recuperado pero mentalmente no estaba preparado para volver a la cancha y eso es algo que tambien hay que considerar al momento que un jugador quiera regresa despues de una lesion, porque para jugar hay que estar tanto física como mentalmente 100% preparado.
Posted by Leonardo Mohamad

miércoles, 15 de septiembre de 2010

LINE OUT









sábado, 11 de septiembre de 2010

viernes, 10 de septiembre de 2010

Conozca a sus jugadores un poco más

Como entrenador he aprendido que no debemos limitarnos a conocer a los jugadores sólo por su nomre, habilidad y posición, hay que conocerlos más, mucho más. Sobre todo porque hablamos de un deporte de conjunto, y en rugby uno depende del otro y todos deben estar “engranados” para que el “carro marche bien”.

Por si acaso alguien no sabe a que me refiero cuando digo que el “carro marche bien” lo menciono nuevamente, antes de continuar con el tema principal de este articulo: conocer más a los jugadores

Yo siempre le digo a mis jugadores que un equipo de rugby es como un carro,, cada jugador es una pieza, y cada quien tiene una función, ninguno es menos o más importante que el otro, por más pequeña que sea “la pieza” todos son indispensables para que el carro marche bien, si una de ellas no está funcionando optimamente, al 100% , el carro tampoco lo hará.

Volviendo al tema principal. Un entrenador debería saber , incluso, que le gusta o no le gusta a un jugador, que lee, que música oye, cuántas veces come, qué come, qué programas ve, qué hace en el tiempo libre y muy importante cuáles son sus proyectos, melas, goles, ambiciones, sueños a corto y mediano plazo, entre otras cosas, quizas mas técnicas, como qué posición ha jugado antes, qué experiencia tiene, cuáles son sus debilidades y fortalezas.

Porque toda esa información ayuda al momento de definir un equipo, con quien se cuenta, quienes son los que están dispuestos a darlo todo por el equipo, por sus compañeros, quienes podrían ser líderes, quién puede relacionarse con quién dentro de un marco de compañerismo y trabajo de equipo. Además ayuda a saber como se puede motivar a cada uno de ellos, Por ejemplo habrá a quien le guste el rock y poner esta música en una sesión de entrenamiento podría mantenerlos interesados, contentos y dispuestos a dar el 100% como también habrá a quien no le gusta y poner esta música en el entrenamiento o en el vestuario antes del juego podría causar el efecto contrario.

Por eso creo que un error muy grave sería generalizar y asumir que a todos les gusta o hacen lo mismo, porque cada jugador debe ser tratado como un individuo que es parte de un grupo y que su contribución como individuo permitirá el cumplimiento de los objetivos del equipo. Sobre porner los intereses del equipo sobre el individuo es otro error, muy grave por cierto, porque al final los jugadores no se sentirán importantes y se marcharán.

Este año a los juagdores de Barbarians Down Under les he entregado distintos cuestionarios, que me han permitido conocerlos más en distinats ópticas, Primero les entregué uno muy corto como de cinco preguntas enfocadas 100% al rugby,en ese les preguntaba, por ejemplo, que posicion juega, cuál ess u experiencia, debilidades, fortalezas, que les gustaría mejorar despues les entregue uno sobre que comen cada dia, a que hora, este me ayudara definir junto a la nutricionista como podemos mejorar lo que comen para mejorar su rendimiento sobre la canha. Otro fue mas personal, sobre que cosa les gusta, que musica oyen, etc., Y tambien le hice un examen sobre las reglas del juego, para saber que tanto saben lo que hacen y como la hacen. Saberse las reglas les permitira jugar sin restriciones y usandolas hasta el límite sin transgedirlas.

Esto de los cuestionarios ha sido una experiencia nueva, implica trabajo, análisis y mucho tiempo invertido, pero creo que al final se verán los resultados. Hasta ahora el feedback de los jugadores ha sido muy positivo y eso es importante.






Posted by Leonardo Mohamad

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El tercer elemento:las habilidades básicas

De este tema he hablado en repetidas ocasiones, pero es importante recalcar que las habilidades básicas de un jugador (correr, pasar, atrapar el balón, tacklear, apoyo, toma de decisiones y visión ) son muchas veces dejadas a un lado por los coaches en los entrenamientos, porque erróneamente se asume que el jugador sabe hacerlo o porque el estilo de juego utilizado por el coach “no requiere” que un un jugador use determinada habilidad como por ejemplo patear o hacer un pase largo. En ambos casos el principal perjudicado es el jugador. Es inimaginable la cantidad de jugadores, que tienes problemas con las habilidades básicas, sobre todos los forwards, que solian ser escogidos principalmente por su tamano y fuerza. Por ejemplo muy pocos jugadores pueden hacer un buen pase largo hacia ambos lados o patear la pelota com las dos piernas,

Yo particularmente pienso que todos los jugadores indistintamente de la posición que jueguen deben desarrollar todas las habilidades básicas arriba mencionadas, para mi la diferencia entre forwards y líneas están únicamente en el momento de ejecutar un scrum o un lineout. Y con las actuales modificaciones del juego, donde el balon se mueve mas rápido y esta mucho mas tiempo en juego, son mas necesarias las condiciones físicas, velocidad, agilidad, destrezas y las habilidades basicas para jugar rugby. Un jugador con limitaciones difícilmente podria adaptarse a este estilo.

Por lo tanto correr, pasar, atrapar el balón, tacklear, apoyo, toma de decisiones y visión, son el tercer elemento, y el mas importante que debe ser tomado en cuenta para el desarrollo de un jugador de rugby.

Mi plan

Al principio de esta temporada hice un plan, en una hoja de Excel, de todo el ano (semana por semana) donde incluí todas las habilidades que quería desarrollar, por ejemplo si alguno de mis jugadores tenia problemas con el pase hacia la izquierda, esta habilidad era mi prioridad y la ponía entre las primeras opciones en la lista.

Para cada habilidad incluida en la lista programaba distintos ejercicios con varios niveles de dificultad. Los mas fáciles eran para ser practicados durante el principio de la pre-temporada y progresivamente iba variando (en espacio, tiempo, numero de jugadores, numero de pelotas, numero de defensores) la dificultad del ejercicio. La ideas era que en las ultimas semanas de la temporada ya el jugador tenia la posibilidad de ejecutar la habilidad durante los ejercicios mas complicados efectivamente.

Este plan me ayudo mucho a hacerle un seguimiento a cada uno de mis jugadores y a mejorar las habilidades y destrezas básicas de estos. El próximo ano pienso repetirlo, con nuevos ejercicios.
Posted by Leonardo Mohamad

domingo, 5 de septiembre de 2010

Ganar

Este es el primer articulo de un grupo de cuatro que publicaré en las próximas semanas. Estos artículos fueron traducidos, re escritos y revisados para ser presentados durante la Clase Magistral en Madrid, España.

Mi principal objetivo como entrenador de rugby es que los jugadores aprendan, disfruten del juego y se diviertan en un ambiente seguro, sin riesgos. Para mí ganar es una parte importante de ese disfrute, sea al nivel que sea. Porque las derrotas causan tristezas, frustración, desmotivación y en ocasiones deserción del jugador.


En su libro “Total Rugby”, Jim Greenwood dice que a nivel de clubes (aficionados o sociales) lo más importantes es promover la participación y recalca que las prioridades son que los jugadores se sientan y formen parte de un equipo y que los entrenadores desarollen las habilidades y técnicas de los jugadores.


Pero a nivel profesional, enfatiza, ganar es una necesidad imperativa si se quiere recibir apoyo de los jugadores, fanáticos, medios y patrocinantes. Ganar a toda costa para Greenwood significa ganar convincentemente, es decir, vencer al oponente una y otra vez mostrando un buen nivel de técnica y destreza dentro de la cancha, además de una excelente cultura de rugby fuera de ella.


Ganar convincentemente lleva tiempo, pero la perseverancia y la paciencia darán sus frutos.


Actitud + Habilidades


La actitud es el comportamiento o estado de ánimo que se manifiesta exteriormente, también se define como la postura o gesto del cuerpo, especialmente cuando se expresa algo; y la habilidad es la capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad. Ambos son en mi opinión los dos elementos que influyen en el resultado.


Para ganar, primero que nada hay que desearlo, estar motivado, dispuesto y estar 100% seguro de poder hacerlo y, segundo, hay que tener las habilidades y técnicas necesarias.


Victoria = Actitud + Habilidades

Actitud es la suma de

Deseos + Determinación + Dedicación + Disciplina.

Habilidades es igual a las
Habilidades básicas + Conocimiento de las reglas + Fitness + Nutrición +

Fortaleza mental

Posted by Leonardo Mohamad

sábado, 4 de septiembre de 2010

Tri Nation 2010 8va fecha All Blacks vs Sudafrica

Los Wallabies derrotaron a Los Springboks en Bloemfontein 41-39 en Lo Que FUE Otro frenético Juego de Tres Naciones.