lunes, 6 de octubre de 2014

Ejercicio NZ de canales. Muchas variantes.

La importancia de entrenar canales, agudiza comunicación, visión periférica,etc.

JUGAR Y EQUIVOCARSE

¿Y si jugamos a equivocamos?
¿Y si nos equivocamos, preguntan perplejos jugadores, entrenadores? Pues para eso también estamos, para equivocarnos, ya que el error es la salvia vital de la vida, que da lugar a un nuevo crecimiento, fortalecido, y revitalizado para seguir el camino. Jugar, vivir, es acertar a veces, como equivocarse otras tantas. Implica la capacidad de tolerarse y perdonarse, sabiendo que gracias al error hemos crecido, y sabiendo que aquél que nunca se ha equivocado, fue porque nunca ha intentado nada. En un partido, seguramente cometerás errores miles de veces, pero si te haces a un costado, pones cara de “yo no fui”, seguramente que te habrás equivocado, porque has perdido una oportunidad para aprender.

Y qué decir de los entrenadores, cuando se equivocan y lo reconocen frente a sus jugadores, desde la humildad, dejando sentado las bases para ser respetado. El entrenador posee una función educadora, es diálogo, escucha atenta, no es confrontación. Es señalizar el camino, el resto se hace camino al andar, se hace camino al jugar.
En un equipo, debe reinar un clima de responsabilidad compartido, puesto que todos se necesitan, y cumpliendo las normas establecidas por el grupo, la cohesión se va fortaleciendo. Uno es jugador o entrenador como función para sí mismo, pero es persona para los demás, y los dos ámbitos deben ser reconocidos. De qué sirve aquel que dice “Yo hago lo que quiero”, “yo voy a entrenar cuando puedo”, y…que pasa con el otro que se comprometió con vos para ir, para estar presente, para esperarte, para compartir un momento. En ese caso que pasaría si todos hacen lo que quisieran, ¿te gustaría?
Un deportista no se define porque hace lo que quiere, sino porque hace lo que debe. Si, lo que se debe a él mismo como jugador, y lo que le debe al resto como personas. Para gozar de los derechos, primero hay que hacer los deberes, después no te quejes, que la culpa no siempre la tiene el otro. 

Lic Julia Alvarez Iguña
j.iguna@hotmail.com
@IgunaJulia
Material autorizado para su reproducción citando autora y fuente.


www.rugbyandfitness.com 

ESTRUCTURA DE FORMACION DE JUGADORES

Muchas veces se observa un jugador de rugby de un Plantel Superior y se opina sobre él y su juego. Pero pocas veces se piensa en su formación y en cómo transcurrió dentro de una estructura planificada, estudiada y superadora en cada club a través de los años.

Luego de acordar una línea de juego y pedagógica cada club ordena su estructura de formación con los principales responsables que son los entrenadores y los protagonistas que son los jugadores.

Para avanzar cada club debe tener una estructura ordenada de formación con rugby infantil y rugby juvenil. Si bien los ejes son varios y variados detallaremos algunos importantes.
Se presentan Objetivos Generales y Objetivos Específicos. En ella se incluyen etapas de Preparación Previa de Base y Preparación Específica de Base.
El objetivo será estimular al jugador de rugby, tanto desde sus capacidades condicionales y coordinativas, como también desde la técnica individual sin olvidar el aspecto socio afectivo, con el objetivo de que llegue a integrar el Plantel Superior de su Club y se mantenga el mayor tiempo posible, y sin lesiones, en ésa etapa. No olvidar ésta premisa.

APRENDER A DESAPRENDER

Los que hemos entrenado Rugby por algún tiempo hemos notado algunos cambios en losúltimos quince años; cambios de índole socio-cultural en la vida diaria, que afectan la práctica deportiva.

La realidad en la que estamos inmersos los actores de la práctica del Rugby -jugadores, familia-, está caracterizada por el uso a veces excesivo de tecnologías, un orden familiar no tradicional: padres separados, familias ensambladas, excesiva demanda laboral, etc. De este orden surgen nuestros jugadores en este nuevo siglo. Un jugador descontento,desatento, con carencias afectivas, con centros de interés que indudablemente no son los mismos que quince años atrás.

Creo, humildemente, que aquí es donde yace nuestro error: en ubicar afuera de laenseñanza del Rugby el problema. En pensar: “No los motiva nada”, cuando en realidad sabemos que lo que no los motiva tal vez sea nuestra forma de trasmitir la información o la información misma. Porque todavía hay jugadores que vienen al club a aprender a jugar Rugby pero desde el lugar de la superación misma, vienen a aprender a mejorar su juego, a aprender lo significativo. Este tipo de aprendizaje va más allá de la técnica pura, de los factores claves, del último “drill” importado.

LAS PESAS HACEN BAJITOS A LOS NIÑOS?

En reciente estudio de revisión publicado en revista Peditrics se ha concluído que el trabajo con cargas en los jóvenes no sólo no es perjudicial para el crecimiento y la fuerza sino que es beneficioso, incluso esencial. En esta revisión de Pediatrics, los investigadores del Instituto de Ciencias del entrenamiento y el deporte de Colonia, analizaron los estudios de 60 años de jóvenes y halterofilia. Los estudios comprendían niños de edades entre 6 y 18 años. Los científicos encontraron que, niños y adolescentes se beneficiaron del entrenamiento con pesas. Además, y para sorpresa de los investigadores, las ganancias de fuerza de los niños se producían de manera lineal conforme avanzaba el entrenamiento. No se observó un pico de desarrollo de la fuerza como cabría esperar debido a la pubertad y la secreción de hormonas correspondiente. También se observó que el desarrollo de la fuerza era dependiente del número de veces que se entrenaba por semana. La conclusión general de todos los investigadores fue que “a pesar del estado de maduración los niños y adolescentes generalmente parecen capaces de aumentar su fuerza muscular.”